Orissens Sueño Forte es el comprimido bicapa que te ayuda a conciliar el sueño y lograr un descanso reparador durante toda la noche. Para personas que:
Orissens Sueño Forte combina ingredientes que actúan al principio y durante el sueño para ayudarte a descansar mejor.
Información nutricional | Por dosis diaria (1 comprimido) |
% VRN* (1 comprimido) |
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Extracto de Valeriana -Ácidos valerénicos |
100 mg 0,4 mg |
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Extracto de Pasiflora -Vitexina |
100 mg 2,5 mg |
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Extracto de Amapola de California -Protopina |
100 mg 0,2 mg |
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Extracto de Melisa -Ácido rosmarínico |
100 mg 2,5 mg |
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Magnesio | 56,25 mg | 15 % |
Extracto de Ashwagandha -Withanólidos |
50 mg 0,75 mg |
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Melatonina | 1,95 mg | - |
Vitamina B6 | 1,4 mg | 100 % |
Vitamina D | 12,5 µg | 250 % |
Hormona que de forma natural se produce en la glándula pineal y que regula el ciclo sueño-vigilia. Tomar un suplemento de melatonina ayuda a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño.
Extracto de planta que contribuye a la relajación y a mantener un sueño reparador. Se la considera un adaptógeno, es decir, una sustancia que ayuda a reducir el cortisol, la hormona del estrés.
Extracto de la flor de amapola que contribuye a la relajación y a mantener un sueño reparador.
Remedio herbal popularmente conocido por sus propiedades relajantes y sedantes sin producir somnolencia durante el día.
Remedio herbal tradicionalmente utilizado para tranquilizar y relajar, así como para promover un sueño reparador y profundo.
Planta conocida por sus propiedades relajantes y calmantes. Ayuda a mantener una sensación de relajación y bienestar mental. Contribuye al descanso y al sueño saludable.
Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso. Es esencial para la función muscular y nerviosa, entre otras cosas, ayuda en la relajación muscular y a calmar el sistema nervioso.
Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso. Es crucial para la síntesis de neurotransmisores como la serotonina, por lo que también está involucrada en la regulación del estado de ánimo y del sueño.
La vitamina D está implicada en diversas funciones metabólicas y celulares, como la regulación del ciclo circadiano y la producción de melatonina.
Los problemas de sueño afectan significativamente la salud física, emocional y cognitiva de las mujeres. Estas dificultades pueden ocasionar fatiga, irritabilidad, cambios de humor y reducción en la capacidad de concentración. Además, las mujeres son más propensas a sufrir insomnio debido a factores hormonales asociados con el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, los cuales alteran la regulación del sueño. El estrés y las responsabilidades familiares o laborales también incrementan el riesgo de trastornos del sueño. Esto repercute en su bienestar diario y aumenta la prevalencia de problemas de salud crónicos relacionados con la falta de sueño.
El insomnio es un trastorno del sueño caracterizado por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerse dormido o disfrutar de un sueño reparador. Este problema puede ser ocasional o crónico y suele afectar el desempeño diurno, causando fatiga, irritabilidad y problemas de concentración. Sus causas son variadas e incluyen factores psicológicos como el estrés y la ansiedad, así como problemas físicos como el dolor crónico. En mujeres, las fluctuaciones hormonales durante distintas etapas de la vida incrementan el riesgo de padecer insomnio, especialmente durante la menopausia, debido a la disminución de estrógenos y progesterona.
Los síntomas más comunes del insomnio incluyen dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche y una sensación de sueño no reparador al despertar. Durante el día, las personas con insomnio suelen experimentar fatiga, somnolencia, irritabilidad y cambios de humor, además de problemas de concentración o memoria. Estos síntomas impactan la calidad de vida, afectando tanto el rendimiento laboral como las relaciones personales. En mujeres, estos efectos pueden agravarse debido a los cambios hormonales y el estrés asociado con las responsabilidades diarias.
El insomnio en las mujeres se relaciona con varios factores. Los cambios hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden alterar los patrones de sueño. Además, el estrés, la ansiedad y la carga de responsabilidades familiares y laborales aumentan la prevalencia de este trastorno. Condiciones médicas como la depresión, el dolor crónico o las migrañas también contribuyen a la mala calidad del sueño. La menopausia, en particular, presenta un riesgo elevado debido a la disminución de estrógenos y progesterona, que afecta tanto la conciliación como la calidad del sueño.
Mejorar la calidad del sueño requiere implementar hábitos saludables. Mantener una rutina de sueño estable, acostándose y levantándose a la misma hora, regula los ciclos circadianos. Crear un ambiente adecuado para dormir, como un dormitorio oscuro, tranquilo y fresco, también es clave. Reducir el consumo de estimulantes como cafeína o alcohol y evitar comidas pesadas antes de acostarse ayuda a prevenir interrupciones del sueño. Actividades relajantes, como meditación o ejercicios de respiración, disminuyen el estrés. Además, realizar ejercicio físico moderado y tomar suplementos como melatonina o magnesio puede facilitar un descanso más reparador.
Si tienes alguna duda, puedes consultar con nuestro equipo Orissens Woman Team y ellas te responderán.